MI VISIÓN DEL SHORINJI KEMPO HOY EN DÍA


Por: Sensei Kili Díaz - 6º Dan Daikenshi
He tenido contacto con otras artes marciales como el Judo, Karate, Aikido, Boxeo, etc.
Empecé a practicar S.K en Septiembre de 1976, bajo la enseñanza de Hiromi Shimura y practiqué una temporada de 3 ó 4 meses con John Merlin.
En el año 1979 conseguí el 1º Dan, con 18 años, y comienzo a ser miembro de la dirección del Shorinji Kempo en España. Me hago cargo de uno de los grupos de San Sebastián. En ese tiempo habian dos grupos, ya que el Sr. Shimura regresó a Japon.
Desde septiempre de 1979 hasta estos días he ejercido como instructor de Shorinji Kempo, trabajando para mejorar día a día.
Ahora me siento un poco desilusionado, pero no vencido.
Me adentro en el tema que nos ocupa, el presente estado del Shorinji Kempo y sus aspiraciones para el futuro.
La defensa personal se considera un medio por el cual se alivia la agresividad y se fomenta el autocontrol. ¿Como enfocar el Shorinji Kempo en la sociedad actual?
La vocación del Shorinji Kempo ha sido siempre humanista ( salud, equilibrio, confianza en uno mismo, espiritu crítico, sentido moral, sed de conocimiento, tolerancia, respeto) Medios para formar personas que, sintiendo su propia debilidad, buscan fortalecerse en el Shorinji Kempo. Su práctica debe contener convivencia, creatividad, disciplina interior, colaboración, conocimiento del cuerpo y de la mente humana, inteligencia técnica y vocación didáctica.
Hoy en día se utiliza con fines competitivos, narcisista o lucrativos.
El abismo que separa la posible funcion social del Shorinji Kempo y el resultado actual de su práctica, es profundo.
Sin embargo, muchas disciplinas derivan hacia modernos deportes competitivos.
El shorinji Kempo reclama su pertenencia a la tradición del Budo, pero su proposito no es ganar una competición o golpear a un adversario. Uno de sus rasgos singulares es precisamente la ausencia de competición deportiva. De hecho, aunque no cabe duda de que el Shorinji Kempo es una completa forma de educación física, y que sus técnicas de autodefensa son muy eficaces, fue concebido como un método de realización personal, un apoyo filosófico denominado Kongo Zen, que se aleja completamente de una filosofía exótica oriental, tan de moda hoy en día.
El Shorinji Kempo sirve para el cultivo de nuestra mente, cuerpo y espíritu.. Es también un vehículo de comunicación entre las personas.
Nuestra mente se va fabricando con el pasar del tiempo. Es la que nos llena de conceptos, de ideas, pero también nos hace sufrir con sus exigencias egoistas.
Mediante la práctica del Shorinji Kempo controlamos la mente haciendonos sentir una sensacion de vivir muy agradable.
La verdadera lucha del Shorinji Kempo no es el combate ni la pelea ni la defensa personal, sino ayudar a las personas a desarrollar y tener confianza en sus cualidades para hacer el bien.
Es una lucha donde el Shorinji Kempo quiere estar con todas las personas, sea cual sea su campo de acción, para construir un mundo donde el hombre es la medida y el árbitro de su destino, no la víctima pasiva o el complice de su propia vida.
El shorinji Kempo es una disciplina sin pretensiones de corto alcance. Con su lenguaje quiere abrir nuevos horizontes y ensanchar mentes para que los practicantes puedan ir mas lejos. Su meta es construir un cielo en la tierra.
Lo importante es la unión entre las personas, la contribución del Shorinji Kempo al esfuerzo de cada uno para cortar la catastrofe que nos rodea, intentar hacer algo significativo y útil por medio de su práctica. De lo contrario, nos habremos engañado a nosotros mismos y a mucha gente más. Yo espero estar contribuyendo a esta causa mediante la práctica del Shorinji Kempo.

Es el momento de aportar nuestro grano de arena al bienestar social, mediante nuestra experiencia como practicantes del Shorinji Kempo.
No perdamos nuestra energía en colaboracion para destruir la paz de cada persona. No engañemos con palabras adornadas que no llevan a ningun sitio.
Tenemos que ser constantes y luchar contra toda adversidad y abusos.
Siempre hay que practicar con la ilusión del primer día y estar siempre dispuestos a aportar nuestra experiencia.